que tengo yo, tan linda y chiquita que Dios me dió... así reza una canción de mi infancia.
Lo que no se ve es el tamaño de la mano: enorme, dedos largos (de pianista, diu el pare). Esta fue la primera cosa en que me fijé cuando, por fin, nos vimos Piero y yo.
1 comentario:
...en Argentina, también la madre de Piero la cantaba.....
Jordi: naá.... pero viene a mi mente:"..quelevaahacher..." (J.Cortázar.La vuelta al día en ochenta mundos)
Ah...!!! el tío Martín paga todos los baberos, eh? a tenerlo en cuenta.......( ya los encargó a una tienda de Salta...)
¡ a seguir disfrutando, que es lo que toca ! ( ¿hasta la nena no cortamos la producción, por el bien de tu pare? )
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